Aquí está el texto para que lo leáis y lo disfrutéis.
EL AVE FÉNIX
Puso la mano en el espejo y se miró
el costado izquierdo. Sonrió. Nunca pensó que volvería a ser feliz, sobre todo
tras el accidente que la dejó marcada para siempre. Los recuerdos de aquel
momento invadieron su mente: las luces de la ambulancia, unos ojos azules que
la miraban y, de repente, negro. Trece minutos que se convirtieron en años
encerrada en sí misma, años perdidos en la oscuridad; hasta que vio la luz y
fue como si hubiera nacido otra vez, como otra oportunidad para vivir.
Volvió a mirar su reflejo y
acarició el tatuaje recién hecho que decoraba su cicatriz. El ave fénix, aquel
que resurge de sus cenizas.
Carlota Ballester Roca