Llegada a Praga

El domingo partió el autobús desde el IES Sancti Petri hasta el aeropuerto de Málaga para coger el avión con destino a Praga. Allí tuvimos que esperar un poco. La espera fue llevadera, comimos entre asientos de espera unos, otros sentados en el suelo, en fin, gastando minutos con unos bocatas preparados con amor en sus hogares.

Nuestro avión tenía un retraso de 45 minutos. Cuando embarcamos, todos buscaban cómo cambiar sus asientos para poder ir junto a sus compañeros... y lo consiguieron.

Llegamos muy tarde y cansados. Eso sí, llenos de ilusión. En el hotel se realizó el reparto de llaves de las habitaciones, cada uno tuvo que rellenar un papel con sus datos. ¡Con lo cansados que estábamos! En cuanto terminamos, subimos a las habitaciones. Hacía mucho calor por la calefacción y entre el cansancio y los nervios a algunos les costó dormir y otros cayeron como moles en sus camas checas. Bueno, ya estábamos aquí. Mañana abriríamos la vida a PRAGA. Un mundo nuevo y diferente, otro tipo de vida, de comida, aparecería ante nuestros ojos.